36 autores contemporáneos aragoneses se juntan para narrar, cada uno a su manera, la ciudad vivida, la fantasÃa negada a la realidad o la realidad negada a la fantasÃa.
El proyecto se llama ENJAMBRE y pretende, desde la literatura, desde el arte en general, entrar en lo social para pedir un tiempo y un espacio a la reflexión, a la inteligencia. La literatura requiere sobre todo eso: una interpretación racional a la superficie ficticia, más allá de la mera sensación de placer que produce la lectura.
Enjambre, esta vez desde la narrativa breve, nos abre, desde la experiencia de algunos escritores, la visión de los diferentes rincones de nuestras ciudades, tan cargadas de monstruos, de princesas, de ambulancias sangrando, de niños corriendo tras las palomas, de pueblos oscuros encerrados entre las altas montañas.
El equipo que coordina este proyecto lo componen cinco personas involucradas desde siempre en el mundo de la cultura.
Eugenia MartÃnez-Soria. Delatada por su apellido y ligada desde siempre al mundo del teatro. Ella es pintora visceral, reflejando con sus manos y su poesÃa el dolor de la existencia en el mundo cercano al teatro y la pasión por el mediterráneo.
Marisancho Menjón. Es historiadora y ha trabajado como editora de múltiples proyectos divulgativos sobre historia de Aragón (aquellos libritos de la Caja que llevaban un 100 impreso en la portada, ¿recordáis? ). Sus últimos trabajos han sido, en el campo de la investigación la magistral obra âSalvamento y expolio: las pinturas murales del Monasterio de Sijena en el siglo XXâ y ha sido guionista en el cómic âLa clave: Sijenaâ junto a mi dibujante favorito Juanfer Briones.
Javier Campo. Es ilustrador y músico. Como ilustrador realizó los exquisitos dibujos de âJesús en la 45â de ed. Comuniter, y como músico fue fundador de AborÃgenes del Cemento, un grupo que todavÃa se recuerda en Zaragoza, Distrito 14 y participó como arreglista y músico en la Ãpera âAngelus Novusâ con Oxi.
La editorial que llevará a cargo la factura del libro será Editorial Comuniter a los que hay que agradecer su arriesgada apuesta por el mundo del libro.