Maui (MarÃa Luisa RamÃrez) nació el 27 de mayo de 1977 en Utrera (Sevilla) , cuna histórica del flamenco. Su padre âMiguel RamÃrezâ es un gitano, barbero de profesión y artista de vocación. Su madre âCarmen Arjonaâ es paya y "ama de casa", mujer valiente y luchadora como su hija.
La infancia y adolescencia de Maui transcurrió en "El PolÃgono" de Utrera, barriada deprimida âpobre y marginadaâ que daba, y da, acogida a familias humildes y trabajadoras, muchas de ellas gitanas.
En Maui, desde muy pequeña, se ha producido un enorme, progresivo y satisfactorio crecimiento artÃstico âque ella llama "milagro evolutivo"â motivado, en parte y sin duda, por la influencia de algunas personas que le rodearon, le quisieron y creyeron en ella; entre esas personas ha tenido una singular importancia Miguel RamÃnez, su padre: gitano que lleva la múcica y el flamenco en la sangre.
Cuenta Maui que en su humilde casa habÃa una habitación a la que llamaban âde la músicaâ en la que Miguel habÃa instalado un radicocaset comprado a otro gitano; rinconcillo musical en el que sin duda ella, desde muy pequeña, âya con menos de cuatro añosâ y gracias a su padre, mamó el flamenco clásico y sus progresivas evoluciones como las protagonizadas por Raimundo Amador, Pata Negra o Kiko Veneno.
Miguel, el padre de Maui era primo hermano de Miguel Vargas RamÃrez "BAMBINO", inolvidable referente de lo que podrÃamos calificar como el flamenco-festero; "torbellino de ritmo y de emoción" que falleció en 1999"... "Los dos Migueles" no eran solo primos, sino que además el padre de Maui tocaba la guitarra con Bambino y era uno de los compositores que le hizo algunas de las canciones que le hicieron popular y famoso.
Evidentemente el padre de Maui y Bambino fueron sus primeros referentes y maestros musicales; como también lo fueron Fernanda y Bernarda de Utrera, José Fernández El Perrate, Pepa de Utrera, Curro de Utrera, o Enrique Montoya; y más tarde Raimundo Amador o Veneno.
Otra de las personas que ha sido esencial en lo que Maui llama su "milagro evolutivo", fue Carmen Arjona, su madre.
Cuenta Maui que desde muy pequeña sus padres la llevaban a las bodas, bautizos y otras celebraciones gitanas, y que en mitad de aquellas fiestas âen las que la música, el baile y el cante son como un estallido de alegrÃa y de complicidadâ alguien gritaba: «¡Que cante la del RamÃrez!»; y que, entonces, su madre "la ponÃa guapa" con un collar âo con lo que fueraâ y ella, aunque era muy chica y muy tÃmida, se echaba a cantar.
A los cuatro años Maui empezó a ir al colegio, un colegio de monjas y concertado al que habitualmente no iban los niños gitanos, cosa que fue posible gracias a Carmen Arjona que luchó todo lo que pudo para que la admitieran y le concedieran una plaza.
En aquel Colegio "De la Sagrada Familia", surgió otro personaje âéste especialmente insólitoâ que resultó clave en la vida de Maui; fue la Madre Luján, monja severa y estricta, que daba clase de música. Aquella monja nada más conocer a la "niña gitana" intuyó âcon fina sensibilidadâ que la chiquilla poseÃa muy buenas cualidades musicales. Fue con ella con la que Maui aprendió a leer y escribir música; y no habÃa fiesta, ni fiestecilla colegial âlitúrgica o laicaâ en la que la Madre Luján no le hiciera cantar en el coro y como solista. Fue asà como Maui empezó a interesarse en serio por la música y el canto; ... tanto que empezó a aprender a tocar el piano.
A los ocho años Maui inició sus estudios musicales en el Conservatorio Elemental de Utrera, y gracias a las amigas del Instituto âdonde estudió el bachilleratoâ descubrió, con sorpresa y admiración, la existencia de otras músicas, de los Beatles o los Rolling, por ejemplo... «Fue por entonces âcomenta ella mismaâ cuando descubrà que habÃa vida más allá del flamenco, y me pasaba horas con mi walkman y mis cascos escuchando a los Beatles, Pata Negra, o Rostropovich»... Todo un universo musical se precipitaba sobre la joven sensibilidad de Maui, enriqueciendo y dándole aire a su identidad flamenca y "sureña".
Y surgió lo previsto y lo inevitable: Utrera a Maui se le quedaba "chica", querÃa seguir estudiando en un Conservatorio âen el de su pueblo sólo podÃan estudiarse los cinco primeros cursosâ; y, a la vez, se le despertó el deseo âeso que hay quien llama vocaciónâ de ser "maestra de escuela" en la especialidad de música, especialidad que tampoco existÃa en la escuela de Magisterio de Utrera. Dos maravillosas aspiraciones difÃciles de hacer realidad dada la situación económica de la familia.
Pero no; a Maui, el destino, la suerte, o tal vez la sabidurÃa de la hadas, le jugaron una buena pasada para que sus aspiraciones pudieran hacerse "más que realidad". Ocurrió lo siguiente:
En Utrera habÃa un músico y cantor llamado Toni López que un buen dÃa, a finales de los noventa, decidió formar un grupo con el que versionar temas clásicos de la llamada "música y canción española". Grupo al que llamó "Los Centellas". Toni que conocÃa y admiraba a Miguel RamÃrez âguitarrista y padre de Mauiâ, le pidió que formara parte del grupo.
Pues bien, "Los Centellas" grabaron en 1997 un LP titulado "Por amor al arte" que se abrÃa con la canción "El toro y la luna" âde Carlos Castellano Gómezâ; canción con la que dieron lo que se dice un gran "pelotazo", llegando a vender más de 200.000 copias.
Con los derechos de autor que le correspondieron a Miguel RamÃnez por la versión de "El toro y la luna", más lo que pudo obtener de los "bolos" que les fueron saliendo al grupo, el padre de Maui consiguió juntar un "dinerito" y en un gesto de gitano bueno, tierno y honesto les dijo a su mujer a sus dos hijos que querÃa ây ahora podÃaâ hacerles un regalo.... Maui le pidió irse a Granada para seguir luchando por su sueño: ampliar sus estudios en el Conservatorio y estudiar Magisterio en la especialidad de música... Y asà fue como Maui, con su maleta llena de ilusiones, y con la música y el canto a flor de piel, salió para Granada.
En Granada se matriculó en la Escuela de Magisterio para hacer la especialidad de "música", y en el Conservatorio realizó, durante doce años, la especialidad en "chelo"; instrumento que actualmente sigue siendo una de sus "buenas compañÃas".